11 de noviembre de 2009

SENDAS DE PODER




La rueda de la medicina, el círculo sagrado, nos recuerda la unidad de la vida. Todo está en relación, en un orden perfecto que podemos vislumbrar observando la naturaleza y contemplando su perfección.

Cuando descubrimos y sentimos la belleza de lo simple, de la vida, del eterno transcurrir… elevamos nuestro estado de conciencia traspasando los límites del ego y podemos percibir la unidad…

En el ancho camino encontramos atajos, periplos, encrucijadas… recorremos la vida buscando la felicidad. Desviándonos y retrocediendo a veces, otras avanzando con alegría y confianza.

Muchos son los caminos y solo hay un camino que nos lleva de vuelta a casa, al centro: “el camino de la belleza”.

Las culturas indígenas que han mantenido la conexión con el latir del planeta son cruciales para la transformación que se está dando a nivel individual y colectivo porque conocen el camino, realmente nunca lo perdieron, están en él.